En el patíbulo de la publicidad televisiva, se esconde el engaño, la codicia, la podredumbre infesta del ser humano. Los mortales surferos, ¿se perfuman con la colonia número 5 de la marca Channel Island?. Vamos no me joda, agua a 14°, neopreno olor jabalí, olas duras, viento norte cortante, flojillo, mandarinas, plátanos, escarpines gruesos, tablas aboyadas por rodillazos, bajadas verticales, revolcones duros, saltadas, comidas de serie que te pillan despistado y te meten tal paliza, que desearías no haber nacido... Y después me sacan a una pájara en el tubo en plan "todo under control" pero que mierda nos venden... Nos venden humo. Que vengan al invierno, que vengan a ver mis genitales empequeñecidos como canicas recién extraídas del "gua" una vez ganada la partida.
El surf es una partida de ajedrez, somos alfiles, los reyes y las reinas son las olas, ellas dictaminan el jaque o mate o los dos a la vez.
Señores publicistas vengan al invierno, que les enseñare mi casa de la playa. Mi amplio maletero, el localismo, los seudo pros, los cambios de viento ( de marea poca cosa que el Mediterráneo se mueve poco en la baja mar).
Vengan y respiren mi aire y el de toda la comunidad surfera. Seguro que el Channel lo llevamos debajo de la tabla o de los huevos, ¿se atreven a visitarnos, señores/as publicistas?
Joli ta kedao nikelao! Mis reverencias....!
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