
Los pasos acelarados de los individuos inciden directamente en su progresión radial. Ciertos humanoides, con sus malformaciones mentales incluidas, aseguran su protección con escasos deseos de aprender. La relevancia en si no tiene precio, los paseos del ingenio y la destrucción masiva acompañan a nuestra orquesta diaria, la orquesta que escucho desde el corazón de las personas. Lascivas contorsiones a los que nos someten, esos gigantes, que dicen no tener suficiente, que dicen no haber llegado a su techo, que quieren más. Más de tu sangre, de tu esfuerzo, no te quieren aislado, te quieren acorde con lo establecido. Llega el día, la noche y entonces en un aliento de masturbación mental inquietante empiezas a sorprenderte de la incapicadad moral. Incapacidad moral, que acaba en tristes lloros y orquestas desafinadas. Sabéis una cosa... Aquí nadie sabe nada y si lo saben no lo quieren decir. Agur companys.