El surfari del pueblo

Esta es la conversación de Juan (surfer desde los 9 años de edad), y el señor Xavi (surfer con 4 años de experiencia).

Juan: - ¿A donde vas?
Xavi: - A Indonesia.
Juan: - Joder, que bueno, esos arrecifes son perfectos para el surf.
Xavi: - Y tú...
Juan: - Al norte de España.
Xavi: -... Ahhh...-

La cara de Xavi reflejaba la diferencia de viaje que iba hacer él, más largo, más exótico, más todo. Pero Juan sabía lo que hacia, su presupuesto era el justo para el norte de España y poco más.

Y lo que son las cosas, a la vuelta de sus respectivos viajes, se reencontraron en su spot habitual y se dispusieron a surfear. El espectáculo de que todos querían demostrar lo que mejoraron su nivel, pero en el agua Juan empezó a desplegar un surf diferente sin estrés, totalmente relajado y lleno de fuerza. Sin embargo Xavi, si surfeaba bien, pero estaba muy pendiente de la gente y no de las olas. Las saltadas y el efecto "joder he ido a Indonesia, y éstos... No pueden surfear mejor que yo... Voy a demostrar que mi viaje no fue en valde...". Después de este pensamiento dejó de hacer surf, saltadas, gritos, mal comportamiento. Sin embargo Juan disfrutaba ola a ola, pese a las saltadas. Y Juan pensó: "...no hay nada como surfear en casa...".

Moraleja: En algunas personas el surf va dentro, mientras que en otras personas el surf va por fuera.