Decreto, ante los entusiasmados ojos del mundo entero, que el Mediterráneo está enloquecido. No para de generar ondulaciones, y esto se empieza a convertir en una de las paranoias más extrañas. El anticiclón estacionario, que nos visita sin falta cada año, sólo estuvo presente durante una semana. Pero mirando las isobaras (a más de 300h), intuí que a partir del día 15 de enero en adelante, comenzaba un episidio sin precedentes. En vez de tener un anticiclón estacionario, se ha invertido en una ciclogenesis y bajas presiones (980mb, para alucinar un rato). Eso sí, ya sea Atlántico, Mediterráneo, Pacífico o en cualquier lago del mundo, siempre tendremos que respetar la fuerza suprema del agua, que retorcida por generadores de movimiento propios como el viento, nos hacen sonreír de lado a lado.
Pero, hay una cosa que tendremos que tener en cuenta, los fondos cambiarán como por arte de magia, ya que el masivo movimiento del agua generará emigración arenosa, acumulará arena, que hará funcionar olas que nunca antes funcionarion. Son ciclos, son etapas y quién los encuentra, tiene uno de los tesoros más apreciados, del mundo surfístico.Os dejo unas fotos, sin más comentarios. Saludos, abrazos y lo que os venga en gana.
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