Se Despertó el Mare Nostrum

La falta de respeto por los elementos naturales, menospreciando, su poder insospechado. Coloca a cada uno de los irresponsables en su lugar. La gente que se inicia en este deporte, se las ven de cara con el poder del mar, de las corrientes, del viento, del frío, de la misma masificación, con su propia actitud desafiante y chulesca.

Después encontramos a los que aprovechando el "boom" de este deporte sacan provecho de las pertenencias de los surfistas: "los cacos". Que en cierto lugar, se pusieron las botas abriendo coches, robando de todo: ropa, dinero, móviles y hasta las alfombrillas del coche.

Y como no podían faltar, los accidentes, quillazos, roturas de cejas, tablas y un largo etcétera.

Lo mejor de todo; las olas y la soledad que encontramos en ciertos lugares y de la paz que te viene a la cabeza cuando enganchas la linea de la ola y no hay ni una persona en todo el largo de la ola. En fin cosas del surfing.