Dicen que donde los boludos esconden el ancla, las hiedras se ensalzan, en expresiones espasmóticas ásperas. Glassy, que te vi, glassy que me deslicé. Como por arte de magia, mi gran amigo Chicho, currándose un glassy de esos que te hacen soñar, y aunque no lo créais, los glassys mediterráneos son únicos e incomparables. Mi amigo Chicho es un lonely surfer glass.
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